lugares para visitar en rapa nui

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Bienvenidos a nuestra sección dedicada a uno de los destinos más enigmáticos y fascinantes del mundo: Rapa Nui, también conocida como la Isla de Pascua. Esta remota isla, situada en el Océano Pacífico, es un lugar de inigualable belleza y misterio, donde la historia y la leyenda se entrelazan entre sus paisajes volcánicos y costas azotadas por el viento.

Hanga Roa

En el pueblo de Hanga Roa viven sus dos mil habitantes, la mayoría de origen polinesio. Teléfono internacional, aeropuerto para grandes aviones, correo, un moderno hospital, iglesia y diversos servicios satisfacen las necesidades de los visitantes, que pueden hospedarse en hoteles, residencias o en las mismas casas de los isleños. Langosta, atún, piña, plátanos y melones son algunas de las exquisiteces que ofrece la naturaleza.

Emplazamientos Arqueológicos

Además de los moai (gigantescas cabezas de piedra), hay otros trabajos en piedra en la Isla de Pascua. Otros artefactos incluyen los grandes «ahu» (plataformas sobre las cuales descansaban los moai), túmulos de roca donde se sepultaban los cuerpos y los cimientos de piedra las chozas con forma de embarcación.

Aunque muchas de las estructuras fueron dañadas por los habitantes originales y probablemente los moai fueron derrumbados durante guerras tribales, varios lugares han sido restaurados en los últimos tres decenios, entre ellos Ahu Tahai, Ahu Akibi, la aldea ceremonial de Orongo y Ahu Nau Nau. Otras como Ahu Vinapu y Ahu Vaihu, están en ruinas pero no obstante son imponentes.

La Costa Oeste

En la costa oeste hay cuatro complejos de ahu. Ahu Tautira, cerca del pequeño muelle de Hanga Roa, se yergue junto al pequeño puente de Hanga Roa, que sólo es usado por botes pesqueros. Han vuelto a erigir el torso de dos moai rotos sobre los ahu.

Ahu Tahai

Aunque parece el nombre de todo el emplazamiento aquí hay tres ahu restaurados: Ahu Tahai, el ahu del medio del grupo y que sustenta un grande y solitario moai sin copete, Ahu To Ko Te Riku, que sostiene un grande moai con el copete en su lugar y, del otro lado, Ahu Vari Uri que sostiene 5 moai de varios tamaños. La gran plaza que se extiende frente a Ahu Tahai ha sido restaurada y hay varios rasgos interesantes, entre ellos las piedras de los cimientos de algunas casas. Ahu Akapu con su solitario moai se yergue en la costa, al norte de Ahu Tahai.

Ahu Tepeu

Este gran ahu está en la costa noroeste, entre Ahu Akapu y el cabo norte. El lado del ahu que da al mar es el rasgo más interesante de la estructura. Tiene una pared de 3 metros cerca del centro, compuesta de grandes losas verticales de piedra. Varios moai se erguían sobre el ahu, pero todos fueron derrumbados. Al este de Ahu Tepeu hay restos de una extensa aldea, indicados por las piedra de los cimientos de varias casas con forma de embarcación y las paredes de varias casa redondas.

Ahu Vinapu

Hay dos ahu, uno junto al otro, en el suelo del valle. Ambos sostenían moai, pero se vinieron abajo y la mayoría están rotos, con el rostro hundido en la tierra y los escombros.

Un interesante hallazgo del emplazamiento de Vinapu es una larga piedra de ladrillo rojo con forma de columna de cuatro lados que ahora está frente a uno de los ahu. Obviamente no es un moai común, pero si se examina detalladamente se percibe que es una especie de moai con brazos y manos pero sin cabeza. También tiene piernas cortas, mientras que la mayoría de los moai de la isla no tienen piernas.

Rano Raraku

Antes llamado El Proveedor, el volcán Rano Raraku suministraba el duro basalto donde se tallaban los moai. La montaña está plagada de moai en todas las etapas de construcción, y hay canteras tanto en el exterior como el interior de la ladera y en el borde del cráter. Al venir del sur se ve que la ladera del volcán está sembrada de moai, la mayoría erguidos, pero hundidos en tierra hasta el hombro o el cuello de modo que sólo las cabezas asoman sobre las laderas. Si se sube desde el portón de entrada, aparece un gigante de 21 metros, el mayor moai jamás construido. En la ladera sureste se levanta el único moai de rodillas, el Tukuturi, desenterrado en 1955. Altos y poderosos, fueron tallados con afiladas hachas de sílice. Cada rostro es único pero siempre muestra una actitud solemne. Los nativos aún creen en el poder que ejercen.

Ahu Te Pito Te Kura

En la costa norte de la isla, sobre la bahía La Pérouse se encuentran los moai más grandes jamás desplazados desde Rano Raraku y erigidos sobre un ahu. El nombre del ahu viene de una piedra llamada «te pito te kura» («el ombligo de la luz»). En altura, proporciones corporales y aspecto general es similar a los altos moai aun sepultados hasta el cuello en Rano Raraku.

Anakena

Anakena es la legendaria tierra donde desembarcó Hotu Matua. Hay muchas cabezas en la zona. Los isleños creen que Hotu Matua ocupó una de ellas mientras esperaba a que le construyeran su casa en la playa. Muy cerca están los restos de una hare paenga (casa en forma de barco), inusitadamente grande. Originalmente tenía 25 metros de longitud.

Península de Poike

El extremo oriental de la isla es una elevada meseta llamada Península de Poike. El límite occidental de la península está marcado por una angosta depresión llamada Ko te Ava o Iko, o trinchera de Iko, que va de un lado a otro de la isla. Según la leyenda fue construida por los Orejas Largas para defenderse de los Orejas Cortas, al separar Poike del resto de la isla.

La Aldea Ceremonial Orongo

Casi cubierta por una capa de juncos de totora, el lago de Rano Kau luce como un gigantesco caldero de brujas. Encaramada a 400 metros en el linde de la pared del cráter de Rano Kau, frente al mar, la aldea ceremonial de Orongo ocupa una de las zonas más sobrecogedoras de la isla. Fue el lugar ceremonial más importante, sobre todo en el último período. La aldea parece haber sido el centro de un culto del pájaro asociado con los dioses Make Make y Haua. La aldea está parcialmente restaurada y tiene un entorno imponente. Las casa se construían tallando un piso en la ladera, las paredes se hacían con losas de piedra horizontales y superpuestas y el techo consistía en losas de piedra creando un arcado. El museo de la isla está a cierta distancia de la costa, a medio camino de los Ahu Tahai Ahu Akapu. Cada mes de febrero se realiza el Tapati Rapa Nui, semana de competencias acuáticas y terrestres a la usanza de los antepasados, junto con ceremonias que rememoran los inicios de esta civilización milenaria.