Son muchos y muy variados los productos característicos de las diversas regiones de España. La variedad que la historia ha heredado a esta nación obliga a la convivencia de técnicas y estilos en la industria textil, artesanal y de joyería que se reflejan en los puestos y tiendas que ofrecen sus mercancías.
En Madrid, su naturaleza de capital europea le exige la convivencia de toda clase de productos de origen nacional y extranjero. En sus calles se encontrará con infinidad de tiendas de artesanías típicas de las regiones españolas, dulcerías, vinaterías, tiendas de moda, librerías, galerías de arte y decoración; en fin, que en Madrid puede encontrar de todo.
En Galicia, se producen obras de loza y porcelana de tipo industrializado en La Coruña por una parte, en tanto sobrevive la elaboración de cerámica más artesanal en Orense y Bruño de un vidriado amarillento. Se pueden adquirir también piezas de cestería en castaño y avellano que vienen bien a la vida doméstica.
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El Principado de Asturias también cuenta con una atractiva oferta de cestería en avellano y castaño, así como con piezas en madera, producto de sus bosques, que resultan muy atractivas y económicas. En Vizcaya y Navarra se pueden adquirir las famosas botas para guardar el vino, elaboradas en cuero de vaca u oveja, así como piezas de marroquinería variadas e interesantes; una herencia de trabajo con el ganado vacuno permite que el trabajo en cuero sea considerable y económico.
En Castilla y León encontrará buenos vinos de la Rivera del Duero, trabajos en oro y plata especialmente en filigrana con las características típicas de la zona, piezas de cuero como maletines y botas que destacan por su belleza en su color natural, especialmente en Burgos. En Salamanca la tradición campera y charra le ofrece excelentes sillas de montar en tamaño natural, o en imitaciones pequeñas de tipo decorativo; también cuenta con una buena muestra de encajes, capas y bordados así como de obras en metal que representan instrumentos y utensilios antiguos. Zamora y Palencia son famosas por sus mantas elaboradas en lana pura, con atractivos colores y a precios accesibles; una de ellas podría alegrarle el invierno por muchos años.
La Rioja es famosa por sus excelentes vinos, posiblemente los mejores de España, motivo por el cual conviene hacerse de alguna botella para llevar a casa al término del viaje.
Aragón tiene una cerámica atractiva que puede desear llevarse a casa. De influencia mudéjar, conserva los colores del mediterráneo: azul y blanco. Por otra parte, en Teruel conviene adquirir la cerámica de matices verdes y violetas característica de la comunidad.
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A su paso por Castilla la Mancha podrá encontrar hermosos trabajos artesanales, especialmente de cocina trabajados en barro: fuentes, soperas, jarrones, decoradas en estilos con reminiscencias de la mezcla de las culturas que habitaron esta zona. Talavera de la Reina es conocida por su cerámica en tonos azules, verdes, amarillos, naranjas y negros; delicadas y encantadoras vajillas completas o piezas sueltas pueden obrar la maravilla de recordar a este sitio para siempre una vez en casa. Menos conocida, aunque igualmente atractiva, es la cerámica en tonos verdes de Puente del Arzobispo en la comunidad de Toledo.
Castilla la Mancha es también zona de magníficos trabajos en metales. Encontrará un trabajo de orfebrería que conviene llevar a casa al menos en pequeñas muestras: el damasquinado toledano. Por las empedradas callejuelas de Toledo le subyugarán las brillantes piezas en acero, bronce y oro como espadas, esculturas, artículos de escritorio, relojes y joyas. Una gran ventaja es que puede encontrar los mismos modelos al tamaño natural y en versiones medianas y en graciosas miniaturas. Esta mágica ciudad le ofrece la posibilidad de conseguir una armadura con las características reales de la época, una espada medieval, un casco guerrero y soñar con el pasado o llevar un maravilloso presente a algún amigo. Toledo también goza de una buena reputación en sus encajes que deslumbran con formas especialmente en motivos geométricos.
En la zona de Ciudad Real, especialmente en Almagro, los encajes cautivan por sus formas rebuscadas y delicadas. Albacete ofrece una extraordinaria muestra en cuchillería tanto artesanal como industrial y doméstica.
Andalucía es rica en trajes de algodón y seda, peinetas de carey que adornan el traje sevillano y, desde luego, castañuelas. Sus mantillas de seda, algodón y bordados son un trabajo muy fino y atractivo para el visitante pues se trata de un producto plenamente identificado con el español. Sus piezas textiles se expresan en frescas colchas y alfombras de colores vivos en zonas como Nijar,
Alpujarras y Cádiz. En cuanto a artesanía la abundancia de estilos y técnicas la hacen igualmente variada; es fácil encontrar obras preciosas en cerámica vidriada de reminiscencias árabes, así como cestas y objetos en mimbre de alta calidad. El cuero es otro de los atractivos de la zona, especialmente en Córdoba, donde los cueros repujados y policromos son conocidos como guadameciles. En sus exclusivas playas como Marbella la oferta en arte y moda es sustancial, llegando las mejores firmas del mercado.
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Murcia es la productora de gran parte de las figuritas típicas de los belenes navideños trabajados en barro y cerámica, pintados con colores brillantes y atractivos, siendo significativamente tradicionales los de Puente Tocinos o San Javier. Otro trabajo muy apreciado es el que se realiza con la seda, de calidad tan alta y de gran originalidad.
En la Comunidad Valenciana destacan las piezas de morroquinería y el calzado. El mimbre se trabaja con gran estilo y se pueden adquirir piezas originales y frescas a precios atractivos. En algunos sitios podrá encontrar también originales armas antiguas, como arcabuces y trabucos.
Cataluña es una zona con cierto acento francés. Su principal énfasis está en la moda, tanto del arreglo personal como de decoración, los avances tecnológicos y la lectura. Un buen libro, moderno o antiguo, es una regalo que en Cataluña pude adquirirse con facilidad y oportunidad. En Barcelona, siendo una de las ciudades más modernas de España, es posible encontrar la mayoría de los productos que se producen en el país.
Durante las celebraciones tradicionales de , es común intercambiar regalos típicos del país.
En las islas Baleares destacan los productos relacionados con el mar y son mundialmente famosas las perlas de Mallorca. Los trabajos en este material van desde sencillos anillos hasta complicadas y exóticos aderezos combinados con otras piedras preciosas; también es posible la adquisición de piezas sueltas con las cuales armar las creaciones propias. El cuero es otro material que se trabaja abundantemente. La paja y el esparto han despertado el ingenio de los artesanos que elaboran preciosas obras de cestería y muebles ligeros en estos materiales. Siendo una zona de mucho tránsito, fundamentalmente europeo, los comercios de las islas se han preocupado por ofrecer al cliente una extensa gama de productos de todo tipo y origen, fundamentalmente en moda.
Las Islas Canarias han contado con una gran tradición en trabajo con piezas de cestería, artesanía en madera y productos del mar. También pueden adquirirse delicados y exclusivos bordados en materiales frescos y naturales que le recordarán siempre la belleza y originalidad de este lugar del mundo.
