Arte y Cultura de Perú

Síguenos en insta

Antes de la Colonia

El Horizonte Chavín, considerado como el inicio de la Alta Cultura en Perú, se distinguió, por la edificación de centros de poder en torno a impresionantes templos. El más sobresaliente es el que se encuentra en Chavín de Huantar, en el Departamento de Ancash. En él destaca el templo el Castillo, de imponentes muros de piedra, adornado con formas de cabezas humanas y de jaguares. Sobresalen, además su escultura, los relieves, la cerámica y los trabajos de orfebrería en oro – los más antiguos de todo América. Por otro lado, los Paracas se distinguieron por sus bellos y elaborados tejidos, así como por sus trabajos en cerámica, considerados entre los más bellos de la América precolombina.

Los chimúes, que poseían una organización social bien desarrollada y cohesionada, destacaron por sus excelentes trabajos de arquitectura, cerámica, tejidos y metalurgia, así como por la construcción de terrazas para el cultivo y por el particular trazado de sus urbes. Sus trabajos en cerámica, realizada a molde, sobresalen por su riqueza de formas, mientras que los tejidos muestran un alto grado de técnica. Vasos de plata y oro, diversa joyería e instrumentos en cobre son lo más sobresaliente de la orfebrería chimú.

Fueron los incas quienes sobresalieron por sus construcciones arquitectónicas. Es necesario aclarar que los incas heredaron muchos de los rasgos culturales de los chimúes, a quienes dominaron en el año de 1470. El material más utilizado por los incas en sus construcciones fue la piedra: sin tallar para las viviendas, ciclópea para templos y fortalezas y de formas geométricas y pulidas en las construcciones urbanas. Las viviendas incaicas poseían un diseño de planta cuadrada con un patio central al que daban todas las habitaciones. Entre los templos más destacados se encuentra el Coricancha o Templos del Sol, en Cusco. Los incas, además, emplazaron grandes fortalezas en puntos estratégicos del imperio, como la fortaleza de Sacsahuayman, desde las que dominaban las vías de comunicación, es decir, los famosos caminos incas. Construyeron numerosas rutas entre las que destacan la ruta que sigue la costa del Pacífico y la que transcurría por los valles y altiplanicies de Los Andes, uniendo estas dos rutas por caminos perpendiculares.

El Período Colonial

Durante la época colonial prevalecieron los estilos arquitectónicos hispánicos, especialmente los renacentistas y barrocos con una clara aportación indígena, dando por resultado una arquitectura muy definida y especial. En las zonas costeras se utilizaron materiales como el ladrillo y el adobe, dada la frecuencia de sismos. Predominaron los diseños de construcciones bajas, fachadas anchas, torres robustas y bóvedas de crecería gótica, permitiendo una mayor elasticidad a las estructuras. En las zonas de montaña la piedra, gracias a su abundancia, fue el material más utilizado. En los diseños, predominaron las altas y estrechas fachadas, ricamente trabajadas, tradición heredada de los antiguos incas, especialistas en el tallado de piedra. Las esculturas para la decoración de las edificaciones durante este período (siglos XVI al XVIII) procedían en su mayoría de España.

Por otro lado, destacan los bellos trabajos de madera policromada como altares, sillerías y púlpitos de artistas anónimos, así como los trabajos de la Escuela Cusqueña, donde se percibe claramente el mestizaje entre la influencia española e indígena.

Durante el siglo XIX la arquitectura peruana sufrió dos corrientes antagónicas. Por un lado la influencia de Europa, especialmente los diseños franceses, que se plasmó en las construcciones de carácter civil y por otro, la influencia mestiza, de diseños hispano-indígenas, que prevaleció sobre todo en las viviendas.

Durante el siglo XX la arquitectura del Perú ha estado influenciada, en un primer momento, por los diseños modernistas, presentes en casi todo el mundo, hasta que, en años recientes, han surgido las propuestas autóctonas que armonizan la forma con la función.

Sigue leyendo