Arquitectura de Bolivia
En el territorio boliviano los edificios construidos tras la conquista española presentan unas características que los distinguen de los del resto del virreinato. La tradición artística indígena aparece en la rica decoración que cubre el exterior de los edificios, que se basa en motivos sacados de la flora y la fauna. Este estilo está claramente marcado en Potosí en el Templo de la Compañía de Jesús, obra del indio Sebastián de la Cruz.
Esculturas y Pinturas en Bolivia
De la época colonial existen numerosas retablos barrocos pulcramente realizados, pero también se conservan numerosas pinturas y tallas de tipo popular. El siglo XX trajo a Bolivia diversas tendencias modernistas y en particular la «indianista» originaria de México. Como representantes de esta línea cabe destacar el pintor Cecilio Guzmán de Rojas y la pintora María Núñez del Prado.
Literatura boliviana
Aunque la población indígena de Bolivia no posea lengua escrita, la cultura oral en las comunidades aymará, quechua, kallahuaca y guaraní ha prevalecido a través de los tiempos. Existe una antología de Jasús Lara sobre la poesía quechua, que incluye algunas canciones.
En la época colonial destaca Bartolomé Arzáns Orsúa y Vela, que vivió en el siglo XVII, con su ‘Historia de la Villa Imperial de Potosí’. Tras la independencia se desarrolló el movimiento romántico, que produjo dos escritores importantes: Julio Lucas Jaimes, creador de un estilo propio, y Nathaniel Aguirre.
En la transición al modernismo la figura de Adela Zamudio destacó en el género poético. Entre los escritores modernistas señalamos a Ricardo Jaimes con su ‘Justicia India’, que denuncia la explotación indígena, Franz Tamayo y Gregorio Reynolds. En la generación realista sobresale Alcides Arguedas con su obra ‘Pueblo Enfermo’ y la novela ‘Raza de Bronce’. El poeta, novelista, dramaturgo y también diplomático Adolfo Costa du Rels, que nació en las postrimerías del siglo XX, escribió la novela ‘Tierras Hechizadas’ que habla sobre la difícil convivencia entre un autoritario terrateniente mestizo del chaco con su hijo educado en Europa y de ideas democráticas.
La guerra del Chaco proporcionó material para escritores como Augusto Céspedes, autor de ‘Sangre de Mestizos’, una colección de historias cortas, Costa du Rels que escribió ‘Laguna H-3, y Jesús Lara con ‘Repete’.
En la segunda mitad del siglo XX, sobresalen las obras de Marcelo Quiroga Santa Cruz, ‘Los Deshabitados’ y ‘Cerco de Penumbras’ de Oscar Cerruto. Renato Prada Oropeza publica en 1969 ‘Los Fundadores del Alba’ inspirada en la lucha del Che Guevara.
Entre los poetas contemporáneos destacan Pedro Shimose, Jaime Sáenz y Eduardo Mitre. En los últimos tiempos se ha hablado del novelista Arturo Vacano y su obra ‘Morder el Silencio’, así como de ‘Barriomundo’ un trabajo de Jaime Nisttahuz.
Música y danza boliviana
La tradición boliviana conjuga influencias en música y danza pre-inca, inca, española, amazonia e incluso africana. Las diferentes zonas paisajísticas producen distintos tipos de músicas, la frialdad de Los Andes contrasta con el colorido que provocan las tierras templadas de Tarija. Los instrumentos manufacturados de los indios producen sonidos únicos, que han sido introducidos en la música europea por su riqueza sonora. Entre los instrumentos típicos de Bolivia se encuentran el charango, similar a la bandurria, el violín chapaco, la zampoña, bajón y la quena, especies de flautas, instrumentos de viento como la tarka o el sikuri, el erke la caña y la camacheña de la zona de Tarija. Entre los instrumentos de percusión están la huancara y la caja.
Las danzas prehispánicas tenían su origen en la necesidad de expresarse. Eran bailes de celebración de guerra, fertilidad, caza, trabajo, bodas, etc. Con la llegada de los españoles y los esclavos africanos estas influencias se fusionaron. La danza tradicional boliviana es la «cueca». Otras danzas populares son el auqui-auqui, o el huayño. En el sur es famoso el festival de danza conocido como chapaqueada, o bailes como la rueda. Entre los bailes folclóricos tenemos el machetero. En el norte se baila el carnaval y el taquirari Beniano. Durante el carnaval se danzan en La Diablada de Oruro bailes de origen africano como la morenada o los negritos. Los llameros, los incas, las tobas son expresiones de estas antiguas culturas. Potosí y La Paz son los lugares de origen del caporraly el tinku.